viernes, 28 de septiembre de 2012

PSC y nacionalismo


La carta de un lector de El Periódico de Catalunya.


Para una persona que se identifica con el progresismo es muy decepcionante que el partido progresista de Catalunya que debería ser el PSC no tenga respuestas críticas hacia lo que representan el nacionalismo y el independentismo, la carga de intolerancia que tiene este pensamiento en un contexto europeo y español. Que la respuesta oficial al cambio estratégico de CDC, que pasa de un nacionalismo más o menos integrador a otro muy diferente, sea que este partido no es coherente si pacta con el PP es muy sorprendente. Esta podría ser la respuesta de un militante de CDC que quiere la independencia, pero no puede ser una respuesta progresista y crítica que va al fondo de la cuestión. Parece que en el PSC no han hecho una reflexión de lo que representa la cultura nacionalista del agravio y el enfrentamiento (sustancia de este pensamiento) que sufrimos continuamente desde los medios de comunicación (mayoritariamente nacionalistas) de Catalunya. Los que rechazamos cualquier nacionalismo que niega o enfrenta identidades estamos muy solos en Catalunya, y por eso creo que el PSC no está asumiendo sus responsabilidades.

Toni Berdié - (Barcelona)

jueves, 27 de septiembre de 2012

martes, 25 de septiembre de 2012

El castellano no perjudica la salud


La opinión de José Domingo en La Razón.




Los voceros y los responsables políticos del catalanismo se alarman y ponen el grito en el cielo porque algunos padres pretenden incrementar las horas lectivas en castellano en las escuelas catalanas. Les acusan de romper la convivencia.

Vista la furia con la que defienden las virtudes del método de inmersión lingüística obligatoria en catalán resulta incomprensible que la UNESCO no haya aconsejado exportar el modelo a todos los países del mundo y que pedagogos finlandeses no peregrinen a la sede del Departamento de Enseñanza a aprender de tamaña excelencia. Todavía es más extraño que lo más granado de la élite catalana –entre ellos, algunos de sus honorables e ilustres dirigentes– esquiven tan «beatífico» sistema y matriculen a sus hijos en centros docentes franceses, alemanes, británicos e incluso suizos.

Lo que es incuestionable es que las autoridades catalanas han dictaminado que estudiar en castellano es nocivo para el catalán. De ahí su obstinación en evitar que cualquier alumno resulte contaminado por el contacto con materias en español. ¿De verdad es tan lesivo? ¿Acaso instruir algunas horas en castellano atonta? Millones de niños en el mundo cursan sus estudios en este idioma, con el que se identifican, y sus resultados dependen de su esfuerzo y de la calidad del sistema educativo. Los datos de la propia Generalitat desmienten el tremendismo catalanista. Es necesario recordar que la mayoría de los que iniciaron la EGB en el curso 78-79 y siguientes cursaron sus estudios en escuelas bilingües, la inmersión obligatoria comenzó a partir del año 92. Pues bien, la Generalitat convalida automáticamente el nivel C de catalán a quienes terminaron el BUP a partir del curso 88-89, por lo que presume que todas estas personas tienen conocimientos más que suficientes de catalán.

Ninguna norma reconoce el derecho a ser educado en castellano en España. En cambio, el vigente Estatuto de Autonomía de Cataluña sí incluye el derecho –y obligación– de las personas a ser educadas en catalán. El absentismo de los gobiernos de la nación en esta materia ha sido escandaloso. Ha llegado la hora de corregirlo. La Ley debe garantizar la escolarización en castellano también a los catalanes. Quienes quieren lo mejor para sus hijos, que sean educados en catalán y en el idioma nacional de forma equilibrada, no tienen por qué soportar linchamientos ni convertirse en héroes. Debería bastarles con rellenar la hoja de matriculación en un colegio o instituto.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Arrecia lo de "Espanya ens roba"

La opinión de Jesús Royo en La Voz Libre.




Durante muchos años, el gobierno se resistió a la pretensión de publicar las llamadas balanzas fiscales. Decían que había muchas maneras de medirlas, que solo servirían para sembrar la discordia entre las comunidades, que si nabos que si coles. Ese oscurantismo alimentó teorías de todos los colores y todos los gustos. Al final, Zapatero las publicó, supongo que en un ejercicio de buena fe o en pago a algún servicio de los nacionalistas. Y se armó el belén. Desde entonces en Cataluña no han parado de dar la vara sobre el “expolio fiscal”, han salido especialistas en demostrar cuánto perdemos estando en España, y lo felices que seremos si vamos a nuestro aire, que ataremos los perros con longanizas y a lo mejor incluso ligamos más. Vean, por ejemplo, http://www.zeniting.com/player.php?id=228 o vayan directamente a Google, y busquen “espoli fiscal català” o “espanya ens roba”, y se lo pasarán bomba, o les entrará una urticaria insoportable, depende.

El discurso -iba a poner peñazo, pero pongamos discurso, contengámonos- sobre el expolio fiscal se ha extendido por las capas populares de toda Cataluña como un reguero de pólvora, por usar el tópico abusando del lector. Ahora ese discurso pertenece a las nociones elementales, las verdades evidentes y la realidad palpable de todos los opinadores. De manera que el crecimiento del independentismo hay que atribuirlo sobre todo a esta cuestión. Muchos castellanohablantes, muchos obreros del cinturón rojo se han vuelto indepes porque les dicen que sus ahorros, su piso, su coche y su parcela, lo que han conseguido matándose a trabajar durante toda la vida, ahora va a venir Madrid y se lo va a llevar allá, a sus fincas de señoritos, para sus paseos a caballo, sus tientas y sus cacerías. Yo pensaba que ese discurso tramposo, demagógico y desleal iba a desprestigiarse pronto, que al final iba a ser contraproducente, pero no, no para, al contrario, sigue y va en aumento, y ya hasta las instancias académicas, los diarios serios y las gentes de la izquierda más acrisolada lo dan por bueno. Ha habido, por parte del pensamiento político no nacionalista, una dejación, una abstención pudorosa, un acojono, por decirlo mal y pronto, para contrarrestarlo con contundencia. ¿Cómo es posible que si digo “los catalanes pagamos la renta igual que el resto de los españoles” nadie se lo crea? ¿O si apunto “a los catalanes nos dan lo que nos corresponde por una ley aceptada y pactada por todos los españoles”, se lleven el dedo a la sien como diciendo “tú estás tonto, o qué”?

Pues esa labor es urgente. Hay que contrarrestar el discurso del expolio fiscal, desprestigiarlo y ridiculizarlo por simplón y reaccionario. Tan reaccionario como decir que los parados son unos vagos, o que los inmigrantes son delincuentes. O que los impuestos son un robo. Es cuestión de cultura y de moral social, cosas ambas de las que en España no andamos muy fuertes. Aquí está bien visto escaquearse de Hacienda, colarse en el metro, saltarse una cola, copiar en los exámenes y llegar tarde. Pues en ese género de cosas abyectas hay que colocar la insolidaridad fiscal. Yo la llamo “la queja lombarda”, por ponerle nombre de chiste y de cantinela sin sustancia.

Pero además hay que prestigiar y dar valor al Estado de derecho como ámbito de solidaridad, de libertad y de igualdad. Hablemos alto y claro. 1: en España todos pagamos la renta por igual (con la excepción escandalosa e insolidaria de los conciertos vasconavarros). 2: el reparto se hace con criterios de igualdad, modificada por la gravedad de las necesidades, y siempre mediante pactos. 3: quejarse de que “yo pago más” o “yo recibo menos” no tiene sentido más que como presión -inaceptable- para forzar un privilegio. 4: el déficit o el superávit fiscal es consustancial a la esencia del Estado, y es una consecuencia del criterio de igualdad. Igual que los sanos tienen déficit fiscal frente a los enfermos, o los empleados frente a los parados. Ahora Cataluña es más rica y por tanto los catalanes debemos pagar más, pero no siempre fue así, ni siempre lo será. Igual que el empleado subvenciona al parado porque él mismo podría un día perder su empleo, una región rica puede empobrecerse y necesitar de la solidaridad de las demás: recuerden Asturias, recuerden Valonia. Ante el déficit fiscal, la respuesta cívica es felicitarse. La respuesta egoísta, insolidaria y cutre es lamentarse, pedir trato preferente, reclamar prioridades. Alerta PSC.

Millones para Ómnium

La carta de una lectora de El Periódico de Catalunya.



Òmnium Cultural representa el nacionalismo catalán más radical. Y con una cuenta corriente bien llena que Artur Mas ha decidido engordar con una generosa subvención de 1,4 millones de euros. Con ese dinero, más de un millón de catalanes se podría ahorrar el famoso euro por receta, pero CiU tiene prioridades. Para educación y sanidad no hay dinero, pero para una organización dedicada a generar resentimiento contra el resto de España y fomentar el incumplimiento de leyes y sentencias, Mas tiene dinero de sobras. Solo falta que los nuevos ricos de Òmnium Cultural nos vengan con el rollo del déficit fiscal, cuando ellos son los primeros que viven a costa de los impuestos que pagamos los demás.


Raquel C. Cañellas
Barcelona

Mas, el socio del PP, bate el record de multas lingüísticas

http://www.vozbcn.com/2012/02/23/103314/mas-record-multas-linguisticas/


martes, 18 de septiembre de 2012

Ni bilingüismo, ni menos gasto identitario

Noticia dedicada a los que siguen confiando en el PP.



http://www.vozbcn.com/2012/02/14/102477/ciu-pp-acuerdo-presupuesto/

Por defecto, en catalán


Como sabéis en Catalunya cuando vas a un cajero automático, cuando vas a sacar un billete de metro... o cuando haces muchas más gestiones, las instrucciones te las encuentras en un primer momento en catalán. Siempre me ha hecho gracia que cuando pregunto la razón, me contesten que es filosofía de la empresa que se informe por defecto, en catalán. ¡Hombre! es una manera de actuar opinable, pero defecto, defecto....

viernes, 14 de septiembre de 2012

Catalunya roba a L´Hospitalet de Llobregat


Mientras los de siempre siguen con la cansina cantinela de que "Espanya ens roba", Catalunya sigue robando a L´Hospitalet de Llobregat. Concretamente la Generalitat debe al Ayuntamiento de mi ciudad cerca de 17 milllones de euros de los que 1´2 corresponden a la escolarización de los niños del curso 2010-2011. Pues eso...